Dado a circunstancias de la distancia partida la velocidad a la que dejó de pertenecer este blog y su contenido hará algunos meses atrás, el día de hoy clausuro el mismo permanentemente. Luego de algunas vueltas extras que he dado a las córneas dodecaédricas del tiempo, ha sido obvio que mi vocación es vender castillos en el aire con la condición de que se destruyan a las veinticuatros horas –a la manera de S. R.–, y para eso estaré abriendo “Lapsus Cálami” (un nuevo blog, aún faltan algunos detalles por terminar más un header y unas cuantas cosas). Quisiera agradecer a JC, a Torito, a Enaniza, a María, a Walleo, a Pa-mela, al Rey, a la Virgen del Rosario, de Guadalupe, de la Inmaculada Concepción, del Carmen, y los otros 26 más, y por último a la maravillosa composición fúnebre de Ramiro Vega en los momentos propicios de tertulia y muerte.
--------------Nunca de ustedes:
-----------------------------Zoriaco
Post Scríptum: siempre el tiempo contra nosotros, bastardo y miserable.